Durante el turno de trabajo en los autoclaves, los operarios tienen como una de sus funciones la limpieza de las máquinas, realizada al menos dos veces por turno.

El material extraído de las máquinas se empaqueta en bolsas de plástico, sin embargo, como estos plásticos vienen en bobinas y no existe un estándar, los operarios realizan el corte de forma irregular, la mayoría de las veces plásticos más grandes que el tamaño ideal para el soporte, generando un desperdicio de material plástico.

Hicimos una plantilla para estandarizar el corte de las bolsas de plástico utilizadas en los autocoros. El calibrador se diseñó en función de la anchura de la bolsa de plástico. El plástico debe pasar por este calibrador y llegar hasta el suelo para dar una medida de 1,75m. Con el medidor ahorramos una media de 770 kg de plástico al año. Todo ello con una medida sencilla y práctica.